Sanción por no dar de alta a empleados en la seguridad social: ¿cómo evitar consecuencias legales?

El correcto registro de los empleados en la Seguridad Social es uno de los deberes fundamentales que todo empresario debe cumplir. No hacerlo no solo constituye una falta legal, sino que puede traer graves consecuencias tanto económicas como jurídicas para el negocio. En este artículo, exploraremos las sanciones que enfrentan los empresarios que no cumplen con esta obligación y ofreceremos consejos sobre cómo evitar incurrir en estas infracciones, asegurando que tu empresa esté siempre en regla.

¿Qué implica no dar de alta a un empleado en la Seguridad Social?

No dar de alta a un empleado en la Seguridad Social es una de las faltas más graves que puede cometer un empleador en el ámbito laboral. Esta infracción significa que la empresa no ha registrado a un trabajador para que acceda a las coberturas básicas de la Seguridad Social, como atención médica, pensiones o prestaciones por desempleo. Desde el punto de vista legal, supone una violación de los derechos fundamentales del trabajador.

Esta práctica se conoce coloquialmente como «trabajo en negro», y aunque algunas empresas creen que es una manera de reducir costes, la realidad es que las consecuencias legales y económicas pueden ser devastadoras.

Consecuencias legales para el empresario

Cuando se detecta que una empresa tiene trabajadores sin estar dados de alta, las autoridades competentes pueden imponer sanciones severas. Estas pueden variar dependiendo de la gravedad de la infracción y del número de empleados afectados, pero en general, incluyen:

  • Multas económicas: estas pueden oscilar entre los 3.126 y los 10.000 euros por cada trabajador no dado de alta. Además, en casos más graves o reincidentes, las multas pueden ser aún mayores.
  • Sanciones por fraude a la Seguridad Social: además de la multa, se puede considerar que el empresario ha defraudado al sistema de Seguridad Social al no pagar las cotizaciones correspondientes.
  • Consecuencias penales: en situaciones de fraude sistemático, los empresarios podrían enfrentarse incluso a cargos penales, con penas que pueden incluir prisión en los casos más graves.

Impacto económico y de reputación

Además de las multas, el empresario tendrá que asumir las cotizaciones no pagadas durante todo el período que el trabajador haya estado sin estar dado de alta, lo que puede suponer un impacto económico considerable. Este monto incluirá tanto la parte correspondiente al empresario como la del trabajador, con los correspondientes recargos.

Asimismo, la reputación de la empresa puede verse gravemente afectada. En un entorno competitivo, tener antecedentes por infringir los derechos laborales puede ahuyentar a potenciales clientes, proveedores e inversores, perjudicando la imagen corporativa y afectando la sostenibilidad del negocio.

¿Cómo evitar sanciones? Cumple con tus obligaciones como empleador

Para evitar las sanciones por no dar de alta a los empleados en la Seguridad Social, es esencial que los empresarios conozcan a fondo sus obligaciones y tomen medidas preventivas. A continuación, te ofrecemos algunos consejos prácticos para garantizar que tu empresa se mantenga en cumplimiento legal:

1. Dar de alta a los empleados desde el primer día

La normativa laboral establece que los trabajadores deben estar dados de alta en la Seguridad Social desde el primer día en que inician su actividad. No existe un período de gracia ni excepciones a esta regla. Por tanto, cualquier retraso en el alta constituye una infracción. Es fundamental que, antes de que el empleado comience a trabajar, realices la correspondiente alta en la Seguridad Social y verifiques que el procedimiento se ha completado correctamente.

¿Qué información necesitas para el alta?

Para dar de alta a un empleado, necesitarás los siguientes datos:

  • Nombre completo y número de DNI o NIE.
  • Datos de la Seguridad Social del trabajador.
  • Información del contrato laboral (tipo de contrato, jornada laboral, salario, etc.).

Realizar este trámite es sencillo y puede gestionarse a través del Sistema RED de la Seguridad Social, un portal digital que permite a los empleadores realizar altas, bajas y modificaciones de contratos de manera rápida y eficiente.

2. Mantén un control adecuado de la documentación

Otro aspecto clave para evitar sanciones es mantener una gestión documental eficiente. Cada alta en la Seguridad Social debe estar respaldada por un contrato de trabajo firmado, junto con otros documentos que demuestren que el trabajador está legalmente registrado. Es recomendable que, además del alta, conserves una copia del contrato laboral y cualquier comunicación relacionada con la relación laboral del empleado, ya que esto puede servir como prueba en caso de inspecciones.

Uso de sistemas digitales para la gestión laboral

El uso de sistemas de gestión laboral y software de nóminas puede ayudarte a llevar un control riguroso de las altas, bajas y modificaciones de los contratos de tus empleados. Estos programas te recordarán fechas clave, como el inicio o finalización de contratos, evitando así olvidos o errores administrativos.

3. Conoce y cumple con la normativa vigente

Las normativas laborales y de la Seguridad Social pueden cambiar con el tiempo, por lo que es importante mantenerse actualizado sobre las últimas modificaciones. El desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento, por lo que los empresarios deben asegurarse de estar siempre al día con las obligaciones legales.

Formaciones y asesoría jurídica

Una forma de garantizar el cumplimiento es invertir en formación continua sobre legislación laboral para el equipo de recursos humanos. Además, contar con el apoyo de una asesoría laboral puede ser de gran ayuda, ya que los asesores podrán orientarte y garantizar que todos los procedimientos se realicen de acuerdo a la ley.

4. Realiza auditorías internas

Una estrategia efectiva para evitar sanciones es la realización de auditorías internas periódicas en tu empresa. Estas revisiones pueden ayudarte a identificar posibles irregularidades o incumplimientos antes de que se conviertan en problemas legales. Las auditorías deben incluir una revisión detallada de las altas en la Seguridad Social, la documentación de contratos y los pagos de cotizaciones.

¿Cómo hacer una auditoría laboral interna?

Para llevar a cabo una auditoría laboral, puedes seguir los siguientes pasos:

  1. Revisión de los contratos: verifica que todos los empleados cuenten con contratos vigentes y en regla.
  2. Altas y bajas en la Seguridad Social: comprueba que no haya trabajadores que no estén dados de alta o que continúen dados de alta tras finalizar su relación laboral.
  3. Pagos a la Seguridad Social: asegúrate de que las cotizaciones se han realizado correctamente y a tiempo.
  4. Revisión de nóminas: verifica que las nóminas estén correctamente calculadas y que incluyan todos los conceptos que establece la ley.

Proteger tu empresa es una cuestión de responsabilidad

Cumplir con las obligaciones laborales y dar de alta a los empleados en la Seguridad Social desde el primer día es esencial para evitar sanciones económicas, problemas legales y el deterioro de la imagen corporativa. Como empresarios, tenemos la responsabilidad de garantizar que todos los trabajadores estén correctamente registrados, ya que esto no solo protege sus derechos, sino que también asegura la estabilidad y sostenibilidad de nuestro negocio.

Tomar medidas preventivas, realizar auditorías y mantenerse informado sobre la normativa vigente son las claves para evitar posibles sanciones y asegurar que la empresa funcione dentro del marco legal. Así, podrás centrarte en lo que realmente importa: hacer crecer tu negocio sin preocuparte por las consecuencias legales.

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