En 2024, este impuesto presenta una serie de cambios y ajustes normativos que las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) deben tener en cuenta para optimizar su carga tributaria. En este artículo, exploraremos las novedades más importantes y analizaremos las oportunidades que estos cambios pueden ofrecer para las PYMEs en su gestión financiera.
Introducción al impuesto sobre sociedades: qué es y cómo funciona
El Impuesto sobre Sociedades es un tributo directo que se aplica sobre las ganancias netas de las empresas y entidades residentes en España, así como a las no residentes que operen en el territorio nacional mediante un establecimiento permanente. Este impuesto se calcula aplicando un tipo impositivo a la base imponible, que se determina a partir de los ingresos menos los gastos deducibles y ajustes fiscales pertinentes.
¿Cómo se determina la base imponible?
La base imponible del Impuesto sobre Sociedades se obtiene partiendo del resultado contable de la empresa, ajustado por las correcciones fiscales establecidas en la ley. Estas correcciones pueden incluir ajustes por gastos no deducibles, ingresos exentos, amortizaciones y provisiones, entre otros. La correcta determinación de la base imponible es fundamental para evitar sanciones y optimizar la carga fiscal.
Tipos impositivos aplicables en 2024
En 2024, los tipos impositivos aplicables al Impuesto sobre Sociedades se mantienen en su mayoría, pero con algunas modificaciones que afectan principalmente a las PYMEs y a ciertas actividades específicas:
- Tipo general: El tipo impositivo general se mantiene en el 25% para la mayoría de las empresas.
- Tipo reducido para nuevas empresas: Las nuevas empresas que inician su actividad tienen un tipo reducido del 15% durante los dos primeros ejercicios en los que obtengan beneficios.
- Tipo reducido del 23% para PYMEs: Se mantiene el tipo reducido del 23% para entidades con un importe neto de la cifra de negocios inferior a 1 millón de euros en el ejercicio anterior. Este tipo busca incentivar a las pequeñas empresas a reinvertir y crecer.
Cambios relevantes en el impuesto sobre sociedades para 2024
El año 2024 introduce varios cambios normativos en el Impuesto sobre Sociedades, que pueden tener un impacto significativo en la planificación fiscal de las PYMEs. A continuación, destacamos los más relevantes:
Ajustes en las deducciones fiscales
Las deducciones fiscales son mecanismos que permiten a las empresas reducir su cuota íntegra del Impuesto sobre Sociedades mediante la aplicación de determinados porcentajes sobre su base imponible. En 2024, algunas deducciones han sido revisadas y actualizadas:
Deducción por I+D+i
La deducción por inversiones en Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) sigue siendo una de las más potentes para las empresas tecnológicas y del sector industrial. En 2024, se han incrementado los porcentajes aplicables, pasando del 12% al 15% para la deducción general en I+D y del 25% al 30% para proyectos innovadores. Además, en algunos casos, es posible monetizar la deducción sin necesidad de aplicarla sobre la cuota.
Deducción por creación de empleo
En 2024, se mantiene la deducción por creación de empleo para trabajadores con discapacidad, con un incremento en los porcentajes aplicables en función del grado de discapacidad. Esto se presenta como una excelente oportunidad para las empresas que apuesten por la inclusión y la diversidad en sus plantillas.
Modificación en los plazos de compensación de bases imponibles negativas
Una de las medidas destacadas para 2024 es la ampliación de los plazos para la compensación de bases imponibles negativas (BIN). Las BIN son pérdidas fiscales que las empresas pueden compensar con beneficios futuros, y ahora, este plazo se extiende a 25 años, lo que proporciona un margen mucho mayor para la planificación fiscal de las PYMEs. Esta medida es especialmente útil para aquellas empresas que han atravesado dificultades en años anteriores y buscan un respiro para su recuperación.
Endurecimiento de las normas de subcapitalización
El Gobierno ha decidido fortalecer las medidas contra la subcapitalización en 2024, con el objetivo de limitar la deducibilidad de los intereses financieros pagados a partes vinculadas, cuando el endeudamiento supere ciertos umbrales. Esta medida busca evitar la erosión de la base imponible mediante el uso excesivo de financiación externa, especialmente en operaciones dentro de grupos empresariales.
Oportunidades para PYMEs: cómo aprovechar los cambios fiscales en 2024
Los cambios introducidos en el Impuesto sobre Sociedades en 2024 no solo representan nuevos retos, sino que también abren un abanico de oportunidades para que las PYMEs optimicen su situación fiscal. A continuación, exploramos algunas estrategias que pueden ser aprovechadas:
Aprovechar al máximo las deducciones fiscales
Las PYMEs deben prestar especial atención a las deducciones fiscales disponibles, como las deducciones por I+D+i, creación de empleo, y otras deducciones específicas que puedan aplicar según su sector. Es recomendable realizar un análisis detallado de los proyectos en los que participa la empresa para identificar posibles actividades que califiquen para estas deducciones.
Consejo práctico: Contar con un asesor especializado en fiscalidad puede ser una inversión rentable para identificar y aplicar correctamente estas deducciones, evitando errores y maximizando los ahorros.
Revisión y planificación de la compensación de bases imponibles negativas
Con la ampliación del plazo de compensación de BIN a 25 años, las PYMEs tienen una oportunidad única para reorganizar sus finanzas. Es fundamental llevar un control riguroso de las BIN generadas en ejercicios anteriores y planificar su aplicación de manera estratégica en los ejercicios con mayores beneficios.
Consejo práctico: Realiza un análisis de sensibilidad fiscal para determinar el impacto de las BIN sobre los resultados futuros y ajustar tu planificación fiscal acorde a los cambios normativos.
Optimización de la estructura financiera
El endurecimiento de las normas contra la subcapitalización resalta la importancia de contar con una estructura financiera equilibrada entre capital y deuda. Las PYMEs deben evaluar sus fuentes de financiación y considerar ajustes que permitan mantener la deducibilidad de los intereses financieros sin incurrir en sanciones por subcapitalización.
Consejo práctico: Evalúa la posibilidad de financiar proyectos clave con capital propio o explorar líneas de financiación alternativas que no afecten la estructura de capital de la empresa.