Denegación de incapacidad permanente: razones y cómo actuar

Solicitar una incapacidad permanente puede ser un proceso complejo, y no siempre se obtiene el resultado esperado. Una de las razones más comunes de denegación es la falta de evidencia que demuestre una disminución significativa de la capacidad laboral del solicitante.

En este artículo, analizaremos por qué se puede denegar una incapacidad permanente, cómo interpretar la resolución y qué pasos seguir para presentar una reclamación.

Qué es la incapacidad permanente

La incapacidad permanente es una prestación que reconoce el derecho a recibir una compensación económica cuando un trabajador ve reducida o anulada su capacidad laboral de forma permanente debido a una enfermedad o accidente.

Tipos de incapacidad permanente

  1. Parcial: Reducción del 33% de la capacidad laboral para una tarea habitual.
  2. Total: Inhabilita para la profesión habitual, pero permite otras actividades.
  3. Absoluta: Inhabilita para cualquier tipo de trabajo.
  4. Gran invalidez: Necesidad de asistencia de terceros para actividades básicas.

Razones comunes para denegar la incapacidad permanente

1. Falta de evidencia médica

Uno de los motivos más frecuentes es que la documentación médica presentada no demuestra una reducción significativa y permanente de la capacidad laboral. Esto incluye:

  • Informes incompletos o desactualizados.
  • Ausencia de diagnósticos concluyentes.
  • Falta de pruebas de incapacidad funcional.

2. Evaluaciones contradictorias

Las evaluaciones del Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI) pueden no coincidir con los informes médicos del solicitante. Si el EVI considera que existe capacidad para trabajar, la solicitud será denegada.

3. No cumplimiento de los requisitos de cotización

Para acceder a la prestación, el trabajador debe haber cotizado un mínimo según su edad y situación laboral. La falta de cumplimiento en este aspecto también puede ser causa de denegación.

4. Situaciones no permanentes

Si la enfermedad o lesión es temporal o se espera una recuperación, no se concede la incapacidad permanente.

Qué hacer si te deniegan la incapacidad permanente

1. Analizar la resolución

Revisa detenidamente la resolución emitida por el INSS. Identifica las razones de la denegación y compáralas con la documentación presentada.

2. Reunir más evidencia médica

Solicita informes adicionales a especialistas que detallen el impacto de la enfermedad o lesión en tu capacidad laboral. Asegúrate de incluir:

  • Diagnósticos precisos.
  • Pruebas clínicas actualizadas.
  • Evaluaciones funcionales detalladas.

3. Presentar una reclamación administrativa

Dentro de los 30 días hábiles siguientes a la denegación, puedes interponer una reclamación administrativa ante el INSS. Incluye toda la nueva documentación recopilada.

4. Acudir a la vía judicial

Si la reclamación administrativa es rechazada, puedes presentar una demanda ante el Juzgado de lo Social. Es recomendable contar con un abogado especializado en derecho laboral.

Consejos para evitar la denegación

  1. Consulta con un especialista: Antes de presentar la solicitud, acude a un abogado o gestor experto en incapacidad permanente.
  2. Prepara una documentación completa: Asegúrate de incluir informes médicos detallados y actualizados.
  3. Cumple con los requisitos de cotización: Verifica tu situación laboral y asegura que cumples con el periodo mínimo exigido.

Preparación y asesoramiento, las claves del éxito

La denegación de la incapacidad permanente puede ser frustrante, pero no es el final del proceso. Analizar las razones de la negativa, reunir más evidencias y contar con el apoyo de expertos son pasos fundamentales para revertir esta decisión.

Si estás en esta situación, ponte en contacto con nosotros y nuestro equipo de abogados te asesorará.

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