A veces surgen situaciones en las que el SEPE reclama la devolución de prestaciones que, en su momento, fueron reconocidas como procedentes. En muchos casos, la empresa se enfrenta a este tipo de requerimientos sin una guía clara de cómo actuar, especialmente cuando considera que ha cumplido con todas sus obligaciones.
En este artículo, explicaremos cuándo y por qué el SEPE realiza estas reclamaciones y, sobre todo, cómo pueden las empresas responder de forma adecuada. Es importante tener claro los derechos y los pasos a seguir para evitar sanciones y proteger tanto a la compañía como a sus empleados.
Motivos por los que el SEPE reclama prestaciones indebidas
Los errores administrativos en la gestión de prestaciones no son infrecuentes, y a menudo el SEPE detecta que se han concedido prestaciones que no debieron haberse otorgado o que se otorgaron en cantidades superiores a las que correspondían. Las causas de este tipo de errores pueden variar, y a continuación exploramos los motivos más comunes:
1. Revisión administrativa del expediente
En algunas ocasiones, tras revisar de manera más exhaustiva el expediente de un trabajador, el SEPE detecta inconsistencias o datos que en el primer análisis no se observaron. Esto ocurre en casos en los que se revisa la situación de empleo del beneficiario o se encuentran inconsistencias en su historial laboral que afectarían el derecho a la prestación. La empresa puede, sin saberlo, estar involucrada en la situación por ser el empleador previo o actual del trabajador.
2. Actualización de los requisitos legales de prestaciones
Otro motivo es la actualización de los requisitos legales que regulan las prestaciones. Cuando cambian las normativas sobre los criterios para recibir ayudas o prestaciones, el SEPE puede revisar los expedientes de forma retroactiva, solicitando la devolución de aquellas prestaciones que ya no cumplen con la nueva regulación. Esta situación resulta complicada, ya que en el momento en que se concedió la prestación, probablemente, el trabajador cumplía con los requisitos vigentes.
3. Declaraciones erróneas de los beneficiarios
En algunos casos, el beneficiario de la prestación puede haber proporcionado información incorrecta o incompleta. Esto puede incluir el no declarar correctamente su situación laboral, su relación con la empresa o incluso algún ingreso adicional. Si el SEPE detecta estos errores, puede solicitar la devolución de las cantidades otorgadas, y la empresa, al verse implicada indirectamente, se encuentra en una posición compleja al desconocer el error inicial.
Cómo actuar ante una reclamación de devolución del SEPE
Cuando el SEPE realiza una reclamación de este tipo, las empresas deben actuar con rapidez y prudencia para proteger sus derechos. A continuación, describimos los pasos recomendados a seguir para responder de manera efectiva a este tipo de notificaciones:
1. Revisar detalladamente la notificación
El primer paso es leer y comprender la notificación del SEPE. Este documento debe especificar el motivo exacto de la reclamación, el importe a devolver y los detalles del trabajador implicado. Revisar esta información minuciosamente es clave para entender el alcance del problema y decidir si la empresa tiene alguna responsabilidad en el asunto o si puede presentar objeciones válidas.
2. Evaluar la situación del trabajador
Una vez recibida la notificación, es recomendable evaluar la situación laboral del trabajador en cuestión, así como revisar los datos y registros correspondientes. Esto permitirá verificar si la empresa facilitó toda la información de forma correcta y oportuna y si, de alguna forma, ha contribuido involuntariamente a la concesión de la prestación indebida. En esta fase, contar con un equipo de recursos humanos o asesoría externa puede facilitar un análisis riguroso de los registros.
3. Consultar a un abogado especializado en derecho laboral
Dado que la reclamación de prestaciones indebidas es un tema que puede tener implicaciones legales complejas, es altamente recomendable que la empresa consulte con un abogado especializado en derecho laboral. Este profesional podrá asesorar sobre las opciones disponibles, revisar la documentación y representar a la empresa si se opta por iniciar una reclamación. Además, el abogado puede gestionar cualquier negociación o proceso judicial en caso de que la empresa decida impugnar la solicitud del SEPE.
Opciones legales para impugnar la reclamación
En ciertas situaciones, la empresa puede no estar de acuerdo con la devolución solicitada y optar por impugnar la reclamación del SEPE. Este es un proceso que debe realizarse dentro de los plazos estipulados en la notificación y bajo una serie de condiciones específicas.
1. Presentar un recurso administrativo
La empresa puede presentar un recurso administrativo ante el SEPE como respuesta a la reclamación. Este recurso debe estar bien fundamentado y acompañado de toda la documentación que respalde la posición de la empresa. Es fundamental respetar los plazos indicados en la notificación, que suelen ser de 30 días, ya que cualquier retraso puede afectar la viabilidad de la reclamación.
2. Acudir a la vía judicial
Si el recurso administrativo no es favorable, la empresa aún tiene la opción de acudir a la vía judicial. En este caso, se debe presentar una demanda ante los tribunales de lo contencioso-administrativo, quienes evaluarán la validez de la reclamación del SEPE. Este proceso puede extenderse, pero es una alternativa válida cuando la empresa considera que la devolución solicitada es injustificada.
3. Negociar un acuerdo
En algunos casos, la empresa puede optar por negociar directamente con el SEPE en lugar de acudir a los tribunales. Esto podría incluir el pago fraccionado de la deuda o un acuerdo sobre el importe final. La negociación puede ser una vía útil para minimizar el impacto financiero de la reclamación y evitar un conflicto prolongado.
Consecuencias de no responder a la reclamación
Es importante que las empresas no ignoren las notificaciones de reclamación del SEPE. No responder a la solicitud de devolución puede tener serias consecuencias, que incluyen sanciones adicionales e incluso el embargo de cuentas o bienes de la empresa. Además, el SEPE podría realizar anotaciones en el expediente laboral de la empresa, lo cual podría afectar futuras relaciones con la administración pública y, en ciertos casos, generar una reputación negativa.
No atender una reclamación del SEPE de manera oportuna y adecuada también puede resultar en costes adicionales para la empresa, especialmente si el caso escala a una situación de embargo. Por lo tanto, actuar con rapidez y recurrir a la asesoría jurídica puede marcar la diferencia en el desenlace de la situación.